Reseña: “Cuerpo sin vergüenza” de Antonia Larraín
Este libro habla desde la perspectiva del feminismo gordo y los temas que trata son importantes y no se tratan en general: la otredad de la gorda; la discriminación por peso; lo desligada que está la salud mental de la corporal. El problema de este libro de temas importantes es que el hilo conductor de los pasajes es tenue y hay bastantes erratas.
La labor de Antonia es loable. Modelo de tallas grandes y emprendedora de cruzadas por vidas que no estén coartadas por cómo nos vemos o cómo nos ven.
Antonia habla de neutralidad corporal, de positividad corporal y de gordofobia. Los temas que trata se pueden resumir en dos, entrelazados:
La universalidad del rechazo al cuerpo propio (y ajeno). La educación, la presión social, los anuncios, nuestra tía pesada,…, nos educan a todas para aspirar a un cuerpo. Un cuerpo en concreto. Esto a veces se esconde bajo un “por tu salud”, pero da igual, porque aspiramos a imposibles, que siempre harán que rechacemos el todo o partes de nuestros cuerpos.
La necesidad (ficticia) de mejorar nuestros cuerpos de mujer. Y como consecuencia del punto anterior, compraremos cremas, seguiremos dietas o tendremos comportamientos que nos llevarán a una permanente insatisfacción corporal, alimentando a la rueda del capitalismo. Insatisfacción, compra, insatisfacción, compra.
Un primer paso para aceptar nuestros cuerpos, como los transportes de vida que son, es no comentar, no juzgar nuestro cuerpo ni el ajeno. Pero qué difícil esto.
“Mi cuerpo existe para mi” (Estefanía Fernández, nutricionista).
Hay más hispanohablantes hablando de estos temas y cómo lidiar con ellos desde la cultura de dieta en la que vivimos. Dejo enlaces a Esto es Nutrición y a Mujeres comiendo, pero seguro que hay más.